Qué es la escleroterapia y por qué más colombianos la están eligiendo como tratamiento para las várices

Qué es la escleroterapia y por qué más colombianos la están eligiendo como tratamiento para las várices

Caminar por largas jornadas, permanecer de pie durante horas o tener antecedentes familiares puede dejar una huella visible en las piernas: las várices. Aunque durante mucho tiempo se han considerado solo un problema estético, en realidad también afectan la salud y calidad de vida de miles de personas en Colombia. Debido a esto, cada vez más pacientes buscan alternativas seguras, efectivas y poco invasivas. En este contexto, la escleroterapia bogotá se ha consolidado como uno de los tratamientos más demandados por sus buenos resultados y mínimas molestias.

La medicina estética y vascular en Colombia ha venido evolucionando a pasos firmes, especialmente en ciudades donde la demanda de tratamientos ambulatorios ha crecido de forma notoria. Bogotá, Medellín y Cali se han posicionado como puntos de referencia para quienes desean tratar las várices sin someterse a cirugías invasivas ni procesos largos de recuperación.

En qué consiste realmente este procedimiento

Imagina una vía congestionada: autos detenidos, flujo lento, caos. Algo así ocurre con las venas cuando dejan de funcionar como deben. La técnica de escleroterapia actúa como si cerrara esas calles defectuosas para redirigir el tráfico por rutas sanas. No hay cortes ni bisturí: el tratamiento se realiza con una aguja fina y una solución esclerosante que se inyecta directamente en la vena afectada. Esta sustancia provoca una inflamación controlada que termina cerrando la vena, lo que obliga al cuerpo a redirigir la sangre por vasos saludables.

Con el tiempo, la vena tratada es absorbida por el organismo y desaparece de la vista. Todo esto ocurre en una consulta médica que suele durar menos de 30 minutos.

Por qué está aumentando la demanda de este tratamiento

Las razones no son únicamente estéticas, aunque sí pesan. Muchos pacientes acuden a consulta por el deseo de lucir piernas sin marcas visibles, pero también porque las várices causan pesadez, dolor, picazón e incluso calambres nocturnos. El procedimiento para várices en Bogotá se ha convertido en una alternativa real para quienes buscan alivio sin someterse a procesos invasivos ni a cirugías tradicionales.

Entre los motivos más frecuentes por los que la población colombiana opta por este tipo de terapias destacan:

  • Aplicación ambulatoria en consultorio
  • No requiere hospitalización ni anestesia general
  • Efectos secundarios leves y temporales
  • Resultados visibles en semanas
  • Retorno inmediato a las actividades cotidianas

Además, este tratamiento para várices en Bogotá puede aplicarse no solo en venas medianas o visibles, sino también en casos de arañas vasculares, esas líneas rojizas o azuladas que aparecen comúnmente en piernas y tobillos.

¿Quiénes son candidatos para este procedimiento?

No todas las personas con insuficiencia venosa son aptas para este tipo de terapia. Es necesario realizar una valoración médica previa que puede incluir un eco-doppler venoso. Este estudio permite visualizar el estado de las venas desde el interior y detectar si hay reflujo o mal funcionamiento de válvulas, lo que determinará el tipo de tratamiento más adecuado.

Aquellas personas con antecedentes de trombosis venosa profunda, mujeres embarazadas o pacientes con infecciones cutáneas activas deben postergar o evitar el procedimiento. Por eso, contar con un especialista en escleroterapia Bogotá es crucial para garantizar una evaluación adecuada.

Qué dicen los pacientes

Muchos usuarios que se han sometido al tratamiento de escleroterapia en Bogotá destacan el alivio en los síntomas y la mejora estética sin pasar por largos periodos de incapacidad. Claudia, docente de 47 años, cuenta que el procedimiento fue “más sencillo de lo que pensaba” y que los resultados comenzaron a notarse después de la segunda sesión. Luis, ingeniero de 38, afirma que sus piernas “dejaron de arder al final del día” y que ahora puede usar ropa más ligera sin incomodidad.

Aunque las experiencias son distintas, la mayoría coincide en que es una alternativa accesible, cómoda y con efectos concretos.

¿Cuántas sesiones se necesitan?

Depende de la cantidad y tipo de venas a tratar. Algunos pacientes logran una mejoría evidente con solo una o dos aplicaciones, mientras que otros requieren hasta seis sesiones, espaciadas entre dos y cuatro semanas. En general, cada cita es rápida y no limita las actividades diarias.

Los centros médicos suelen ofrecer planes personalizados según las necesidades del paciente. No obstante, es vital asegurarse de que el procedimiento sea realizado por médicos formados en flebología o angiología.

Efectos secundarios y riesgos asociados

Aunque es un tratamiento seguro y bien tolerado, existen efectos secundarios que pueden presentarse después de la aplicación. Entre los más comunes:

  • Pequeños hematomas en la zona tratada
  • Leve ardor o picazón
  • Enrojecimiento pasajero
  • Cambios temporales en la pigmentación de la piel

Una herramienta médica que está ganando confianza

Más allá de lo estético, tratar las várices puede significar una mejora en la salud diaria: menos fatiga, menos calambres, más comodidad al caminar. El auge del tratamiento para várices en Bogotá responde a una necesidad real de soluciones efectivas, rápidas y accesibles.

En un entorno donde el tiempo y la funcionalidad importan tanto como el aspecto físico, optar por una técnica ambulatoria y segura representa una decisión práctica y responsable. La creciente confianza en este tipo de procedimientos, sumada al avance de la tecnología médica en Colombia, está llevando a más personas a buscar alternativas como la eliminación de arañas vasculares Bogotá sin miedo ni complicaciones.

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